Un encuentro inesperado y ahora que hacemos ¿bebemos? [Ammber, Zane y Emmily]

No había mejor lugar para desahogarse que un buen casino y nada mejor que un casino con magia, el casino Lotus. Hacía ya varios años que no veía a Ammber, solo la había observado su ultima temporada por Hogwarts y la había ayudado a escapar de esa escuela, igualmente recuerdo que le enseñé varios trucos y de allí no supe más de ella, cada que cerraba los ojos veía sus intensos ojos que cambiaban de color según sus emociones, la veía a ella como era y como estaba predestinada a ser. A su hermano Zane lo veía mucho más seguido y todo porque éramos los mejores amigos, no había algo que uno no hiciera sin el otro. Mi hermana Emmily había estado a cargo del chico cuidando de sus espaldas de lejos, aunque los 2 sabíamos que el chico no necesitaba ningún tipo de cuidados, ya podía cuidarse por el solo.

Llegué al casino y lo primero que hice fue ir hacia mi habitación del hotel a guardar las cosas, me sorprendió verlo vacío, al parecer mi hermana aun no llegaba a dejar todas sus cosas, regularmente viajábamos juntos pero ahora había hecho una para beber sangre, así que yo me había adelantado, seguro no tardaría en llegar.

Salí de la habitación y vi a una chica igual a Ammber, quizá era ella. Tenía su mismo cabello y esa mirada perdida que hacía cuando estaba preocupada ¿Qué le preocupaba?¿que hacía aquí?. Iba a acercarme a ella cuando a mi lado derecho estaba a lo lejos Zane despistado viendo los juegos del lugar, era un grave problema, no podíamos permitir que los hermanos se juntaran, no en este lugar. No podía hablar con ninguno, así que con una señal le indiqué a mi hermana que iba entrando al casino a que se llevara a Zane un poco lejos, lo suficiente para no ver a su hermana.

-Que onda- dije a Zane sin quitar los ojos de Ammber, quien me devolvía la mirada.

Había viajado con mi hermano toda la noche para ir a nuestra siguiente parada que era las vegas a un casino lleno de magia, como le gustaban a mi hermano, pero en el camino me había encontrado con una sed insaciable que había tenido que detenerme para beber.
Unos chicos de no más de 15 años estaban caminando por el bosque, así que sigilosamente los mordí e hice que estos se desmayaran, no mordí fuerte pero lo suficiente para que pudiera salir bien la sangre y me alimentara. No los había matado, solo los había dejado inconcientes, cuando despertaran no recordarían absolutamente nada, así era como me alimentaba.

Llegué al casino y entre tantas personas me costó ubicar donde estaba mi hermano, pero a quien ubiqué en un segundo fue aquellos ojos verdes de Zane, el chico del que había estado enamorada desde su nacimiento, una atracción así muy pocas veces se ve, yo estaba destinada a ser como su protectora, no dejaría que nada dañara al chico aunque el podía cuidarse solo.

Asentí a la señal de mi hermano viendo que el observaba a una chica que estaba allí de pie, supe que era Ammber, no solo por que su mirada era como la de Zane si no por la mirada que mi hermano le dedicaba con admiración y quizá recuerdos.

Fui hasta Zane y escuché como mi hermano lo saludaba e hice lo mismo, le di un beso en la mejilla seguido de un abrazo corto. No sabía como lo tomaría el, pero a mi me gustaba ser educada y cariñosa con los míos.

-Hola hermano, Hola Zane- dije sonriendo y escuchando la música de fondo.